El conjunto amarillo ha perdido algo de la solidez defensiva que le caracterizaba y eso se traduce en más facilidades para los contrarios tanto a la hora de tirar a puerta como de mandar el balón al fondo de las mallas.
Dentro de la crisis que está ahora mismo atravesado la UD Las Palmas en estas últimas semanas se puede observar perfectamente un empobrecimiento del aspecto defensivo. Los amarillos ya no son el muro que pretendían ser a principio de temporada y, por esa razón, han aumentado tantos los goles como los disparos en contras, una cuestión que si se atiende a los números es un poco preocupante.
La escuadra insular ha visto como sus rivales le remataban hasta en 61 ocasiones, algo que les coloca como el 9º equipo de toda la Segunda División que más tiros permite, por lo que no es de extrañar que cada 3.81 disparos Raúl Fernández tenga que recoger el balón de dentro de su propia meta. Estos números no son tan crueles, pero sí que dejan ver cómo ha ido el cuadro canario involucionando atrás.
Sólo hay 6 equipos que reciban gol con más disparos que la UD esta temporada, siendo de forma evidente el Alcorcón el que más obliga a tirar a sus rivales para perforar su portería con 7.33. También están por encima de los amarillos el Albacete con 5.75 o el Deportivo de la Coruña con 4.20, siendo todos ellos mejores dentro del apartado de goles en contra que el equipo que dirige Herrera.
Sea como sea, este es uno de los aspectos a mejorar por los grancanarios aunque no son datos completamente preocupantes. Eso sí, si no se empieza a cerrar mejor la portería es indudable que Las Palmas va a tener bastantes problemas para empezar a subir puestos en la clasificación, aunque también tiene que pulir la parcela ofensiva.