Uno de los jugadores que siempre cumple y que, además, tiene gol en sus botas pierde protagonismo de la misma manera con la que lo gana, un aspecto que no le permite hacerse con un papel principal en el once.
Entra y sale. Aparece y desaparece. Maikel Mesa no termina de hacerse con un puesto en el once pese a sus buenas actuaciones. Ni con Manolo Jiménez ni ahora con Paco Herrera el laguna ha conseguido la continuidad que necesita para hacerse con un puesto de titular indiscutible que sí que va para otros compañeros.
Por un lado, es cierto que con la aparición de una UD con bandas le perjudica de forma evidente, aunque quizás en su competencia con Galarreta no sale bien parado en casi ninguna ocasión. Además, cuando el dibujo era otro tampoco tenía sitio ya fuese por Tana o por un Javi Castellano de corte más defensivo.
A pesar de eso, el tinerfeño ha demostrado cada vez que ha tenido la oportunidad que es un jugador muy importante y que posee ese carácter especial que le convierten en una pieza de personalidad. Este último aspecto escasea en Las Palmas precisamente porque, cuando vienen mal dadas, algunos no responden.
Por otro lado, en una UD donde escasea el gol, el centrocampista que aterrizó este verano desde el Nàstic es el jugador que no es delantero que más goles amarillos ha firmado esta temporada. Quizás, dadas su características, podría tener hueco en detrimento de algún compañero que sin regularidad, pero los técnicos no lo ven.
Sea como sea, seguramente Maikel Mesa merezca un poco más de de minutos, aunque el tiempo pone a cada uno en su lugar. A ver si después de vacaciones puede terminar de encontrar el sitio que merece un jugador que, como él, puede prodigarse en muchas facetas dentro del terreno de juego.