El Granca cae con honor ante Fenerbahçe (64-82)

Foto: Herbalife Gran Canaria

Nueva derrota del cuadro amarillo en un partido de Euroleague en el que pudo competir por momentos contra todo un campeón como el conjunto turco. Los claretianos no cuajaron un mal partido pese a lo abultado del triunfo y se pudo ver una versión mejorada de hombres como Tillie.

Con mucha igualdad arrancó uno de esos encuentros que quedan guardados en la retina de los grandes aficionados del baloncesto. En ese inicio Erik Green fue un poco el gran quebradero de cabeza de un Granca esforzado en defensa. De esa manera, aunque la superioridad interior del Fenerbahçe era evidente, los amarillos se las apañaron para no acusar las acometidas de los hombres altos de Obradovic.

La gran circulación de los amarillos les daba el oxígeno suficiente para penetrar una de las marañas defensivas más importantes del continente. En ese aspecto brilló de primeras un Strawberry vertical de cara al aro y un Kim Tillie certero en el tiro.

Sin embargo, los turcos dieron un paso adelante con la entrada de un Vesely muy difícil de parar para el mermado juego interior insular. El checo produjo mucho tanto desde el bloqueo directo, donde es un auténtico especialista, como debajo de la canasta. Con ese escenario, los claretianos cerraron el cuarto por detrás (19-24).

Otra vez la defensa daba alas a un Gran Canaria al que, ahora sí, le costaba encontrar huecos en la defensa otomano. Los hombres de Víctor García se vieron obligados a seguir con su gran circulación en busca de tiros cómodos que no terminaban de entrar gracias, en parte, al esfuerzo y la gran rotación de ayudas de su rival. Además, la vigilancia sobre Eriksson era extrema hasta el punto de que el sueco apenas podía armar el brazo en sus posiciones habituales de tiro.

Por esa razón, cuando el Fener encontró el camino en ataque, haciendo daño por dentro y tras bloqueo, se despegó en el marcador de tal manera que los amarillos lo tuvieron que parar antes de que fuese demasiado tarde. A pesar de parar el choque, tres errores de Oliver, dos en el pase, extraño en él, y otro con una antideportiva, le costaron caro al Granca. Los insulares ya no tenían ni la fluidez en ataque del principio ni la frescura atrás como para sostener la igualdad (32-44).

No cambió demasiado el guion después de pasar por vestuarios pese a los intentos de un Kim Tillie en versión estelar. El francés estaba en estado de gracia, jugando duro y dando muestras de un nivel pocas veces visto este año por su parte. Gracias a su acierto los claretianos no se terminaban de ir del partido. Una vez más, la mejoría defensiva del cuadro insular daba resultados, pese a algún error, y habían opciones de llegar al final con posibilidades de poder optar al triunfo definitivo.

Un mate de Fischer más tres tiros libres llevaron al Granca a entrar en buena dinámica en el último periodo. El esfuerzo colectivo atrás y el control del rebote abrió una puerta para que el partido llegase competido al final, un aspecto ya visto en otras ocasiones sin demasiados resultados positivos, aunque siempre hay una primera vez y ahí estaban los claretianos, mirando a los ojos al Fener (51-56).

No obstante, varios ataques buenos de los turcos, con triples importantes, volvieron a dar carpetazo al choque. La mala dirección de Magette fue clave en esa escapada y, aunque Víctor intentó paliarlo con sus mejores hombres en pista, ya había demasiada ventaja en el marcador como para pensar en otra remontada. Eso sí, los claretianos no dudaron en luchar por el triunfo hasta el final con intensidad y buscando reducir distancias, siendo ya complicado frenar a un equipo en trance anotador.

Un tiempo muerto para maquillar un poco el resultado no sería ni siquiera suficiente. Y es que el Granca hizo un esfuerzo enorme por competir contra todo un Fenerbahçe, logrando por momentos hacerles dudar, pero al final la profundidad de plantilla y el buen tono de un equipo que va prácticamente solo por ser un grupo que ya se conoce, que sabe lo que es campeonar y demás, hizo el resto (64-82).











Artículo anteriorBatalla por la delantera
Artículo posteriorEl partido ante el Reus, en duda