«Ha sido un sueño hecho realidad»

Dos chavales se irán hoy a la cama con una sonrisa imborrable. No importa no haber ganado o que las gradas hayan estado al 20% de ocupación. Cuando estrenas la camiseta del primer equipo, ese día se convierte en imborrable. Y es lo que sintieron hoy Carlos González y Kirian Rodríguez, dos perlas que aún están por pulir pero que se sacudieron los nervios de un debut. 

Con el 37 a la espalda, Carlos González. Un momento muy esperado y que ha significado que un nuevo canterano se desvirgue con el primer equipo. Ya son unos cuantos. Algo más tímido que de costumbre sobre el terreno de juego, el centrocampista se mostró entusiasmado por haber debutado en Segunda División tras el encuentro en los micrófonos de UD Radio.

Las sensaciones: «Es un sueño hecho realidad debutar con el equipo de tu tierra. En lo físico muy bien, he entrenado con ellos más de un mes y es otro ritmo, pero muy contento».

El recibimiento de la grada: «Se me pusieron los pelos de punta cuando me mandaron a calentar. Cuando salté al campo y toqué el primer balón ya se me fueron los nervios y cogí confianza».

La confianza del vestuario: «Me han felicitado todos. Le agradezco mucho al míster la oportunidad y espero que sea el primero de muchos».

El empate: «Salimos a por los tres puntos y a intentar girar el marcador en la segunda parte. Al menos se consiguió puntar y sumar».

Kirian: «Lo primero que me vino a la cabeza fue divertirme»

Si había ganas de ver a un futbolista con el primer equipo, ese era sin duda Kirian Rodríguez. El tinerfeño fue el último en ingresar al terreno de juego y demostró su talento innato en una de las últimas jugadas del partido con un balón perfecto en profundidad para Álvaro Lemos. El futbolista también habló al término del partido.

El debut: «Muy contento. Todavía en shock por pensar que por fin debuté. Lo primero que me vino a la cabeza fue como cuando era niño, que era salir a divertirme. Es lo importante».

Una semana redonda: «El momento más bonito fue cuando me dijeron que me convocaban. Estaban además mis padres aquí y se lo pude decir después del entrenamiento».

Los minutos de juego: «Me sentí cómodo. Intenté pedirla y ser como soy, con pedir el balón y tocarla mucho. Me ayudaron mucho los compañeros».

La reacción de la afición: «En la despedida de Momo se notó el calor que le muestran a la gente que lleva muchos años, pero también lo muestran a los jóvenes como nosotros».

El futuro: «Espero seguir muchos años aquí, veremos la semana que viene si podemos entrar en la convocatoria. Estoy muy contento por vestir la camiseta amarilla, que es lo que quiero».











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