Fidel ya es nuevo futbolista del Elche. Lo anunciaron ayer ambas entidades tras acordar el extremo la rescisión de contrato con la UD Las Palmas. Se convierte así en el primer integrante de la plantilla con contrato que se desvincula del club… y lo hace gratis. Por él se pagó medio millón de euros hace tan solo once meses.
La UD debe aligerar masa salarial en un vestuario con sueldos de Primera. Consigna clara para Toni Otero y Rocco Maiorino, que se abrochan el cinturón para ajustarse a los nuevos límites salariales de los que dispondrá el club para configurar la próxima plantilla. Si ya eran oficiales las salidas de Nauzet Pérez y Peñalba tras llegar al final de sus contratos y no ser renovados, la primera baja que trastoca el presupuesto es la de Fidel.
El extremo llegó como una de las estrellas de la Segunda División. Con una dilatada trayectoria en la categoría de plata, es uno de esos futbolistas con talento que tienden a la irregularidad. Y demostró más su condición guadianesca que la parte cualitativa. Para sacarlo del Almería, la UD Las Palmas tuvo que abonar un traspaso cercano al medio millón de euros, algo inusual en la categoría, pero asumible gracias a la ayuda que perciben los recién descendidos de Primera.
Con uno de los salarios más altos de la plantilla y sin la confianza plena de Pepe Mel, la del onubense era una de las salidas cantadas. Pero la UD no ha sacado músculo a la hora de conseguir una rentabilidad por su traspaso. Ha salido ganando el Elche, que se hace con un jugador con buen cartel en Segunda con la carta de libertad. Balance negativo para la UD en la primera operación del verano.