Las vueltas que da la vida. En los últimos años, ha sido frecuente leer en la prensa a estrellas del fútbol mundial y su entorno comentar que equipos le rechazaron en su infancia por su físico: jugadores con poco peso o poca estatura, como le sucedió en su día a Silva en el Madrid, son rechazados pese a su talento. El Tenerife y Pedri, el último ejemplo.
La calidad no se mide en centímetros. Esa lección debería haber quedado clara una vez la selección española conquistara el mundo con los ‘locos bajitos’ o que un argentino de apenas 170 centímetros de altura esté dominando el fútbol desde hace una década. Sin embargo, hay equipos que parece que no aprenden la lección.
Es el caso reciente de una de las nuevas joyas del fútbol nacional como Pedri González. El centrocampista de la UD Las Palmas, que será propiedad del FC Barcelona el próximo curso, está siendo una de las sensaciones del verano pese a que no ha cumplido los 17 años. Desde su club de formación, el Juventud Laguna, pasó directamente a vestir de amarillo pese a haber sido ofrecido al CD Tenerife.
Y las razones fueron las físicas: «A Pedri el Tenerife le dijo: como eres flaquito y bajito no te puedes venir con nosotros; y cuando fueron otra vez a ficharlo, fue su entorno quien les dijo: sigue siendo flaco y bajito, ahora es él quien no va a ir», señaló el presidente del club lagunero en micrófonos de la Cadena Ser en Tenerife.
Este sábado, la revancha puede llegar sobre el césped del Heliodoro. Pedri, que ha sido titular en las tres primeras jornadas de La Liga, mantiene las opciones para permanecer en el once que Pepe Mel elija de cara al derbi. Sobre el verde podrá demostrarle al Tenerife que se equivocó de manera flagrante descartando su fichaje por «flaquito y bajito».
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