El entrenador de la UD Las Palmas tiene la confianza de jugadores, directiva y afición. Ha encajado bien el madrileño, un viejo anhelo del presidente, pese al año de transición en el que se encuentra el club. Su discurso engancha y su proyecto ilusiona. Esta semana ha concedido una entrevista para Tiempo de Canarias y ha expresado su deseo de quedarse en la isla.
El proyecto de esta UD tiene un nombre propio por encima del resto. Pese a que Jonathan Viera o Pedri son los líderes evidentes sobre el terreno de juego, la batuta de Pepe Mel es la que marca el camino. Ya desde que llegara en el mes de marzo a una UD en crisis, confió en la cantera como motor de su plan. Y la idea ha cuajado más allá de los vaivenes en los resultados.
El entrenador ha hablado para Tiempo de Canarias y ha asegurado estar encantado con los diez meses que lleva en la isla: «Es un sitio muy agradable y no solo para pasar unas vacaciones, sino para estar un largo tiempo. Además, haces el trabajo que te gusta en un equipo respetado y querido dentro del fútbol español. Estar en la UD te hace sentir todo esto mucho más», explicó.
«Cuando uno es entrenador no se puede poner plazos. He estado cuatro años en el Rayo Vallecano, seis en el Betis, y me gustaría poder estar un largo tiempo aquí. Eso significaría que las cosas van bien y que la comunicación con el club es buena, además de que la gente acepta que yo esté aquí. Muchas veces se olvida que estamos para unos espectadores que pagan un abono o una entrada y quieren ver un espectáculo», añadió Mel.
El técnico incide en su planteamiento de apostar por la cantera, algo que ha cautivado al aficionado: «No hay nada mejor en el fútbol que trabajar con la gente joven porque tiene ansia por mejorar y aprender para hacerse un hueco. Quiero dejar claro que la aparición de gente como Josep, Valles, Cristian, Kirian o Fabio viene gracias al trabajo de mucha gente», comentó.
Uno de esos canteranos subió al primer equipo por expreso deseo de Mel y hoy en día es bandera del equipo, pese a estar traspasado al Barcelona: «El mayor acto de valentía de un entrenador para poner a un niño es que el que se juega el puesto es el entrenador, no el niño. Yo lo hago por convencimiento personal, porque creo en la gente joven y en la gente que tiene cualidades, más allá de la edad que tenga. En dos partidos que juegue con la UD aprende muchísimo más que en el Mundial de Brasil Sub17″, opina sobre Pedri, a quien augura un futuro brillante mientras mejores sean sus compañeros.
Junto a Viera, a quien no quiere que se ligue su posible continuidad a las opciones de ascenso por «no meter presión» forman una sociedad que ha encaminado el estilo de juego de este equipo: «Tener a Pedri y Viera nos marca la forma de jugar porque es lo inteligente, beneficiar a los jugadores que tienes. La UD Las Palmas ha jugado a dos cosas diferentes en este arranque de competición. La suerte es que podemos jugar a lo que jugamos ahora y también a otra cosa, como ganar partidos con sufrimiento como en Extremadura«.
Mel también quiso explicar lo sucedido en el partido ante el Alcorcón, en el que Josep fue sustituido tras salir entre lágrimas en el descanso: El chico lloró de impotencia y rabia porque le dolía el tobillo cuando tocaba la pelota. Se infiltró para jugar. Dicho esto, él reconoce el error. Nos costó dos puntos, o no se sabe, pero fue una jugada desgraciada. Estoy contento con la reacción de Josep, está trabajando muy bien, está a un nivel altísimo y Álvaro sabe que está ahí para volver a jugar. También esperamos a Raúl«, sentenció un entrenador que ha venido para quedarse.
