Todos los que conocen a Pepe Mel saben que no está en la Unión Deportiva Las Palmas para simplemente «cumplir». Así lo ha dicho y se nota en el codigo promocional wanabet que mejoraba las aspiraciones de los insulares nada más aterrizar en las islas.
A pesar de que incluso su presidente le comentó que le bastaría con que el equipo llegase a los 50 puntos al final de temporada, parece ser que el entrenador madrileño aspira a que su equipo consiga más que eso.
Con un espíritu autocrítico envidiable, el técnico dejó notar que no está del todo contento con el juego de su equipo, ya que por más que consiguieran el empate ante el Racing de Santander justo antes del final del partido, desde la marcha del jugador canario Jonathan Viera el equipo ha perdido la chispa necesaria para ganar.
«Debemos tener un gen ganador»
Mel advertía de esto a su plantilla al hacer la valoración del encuentro y les recordaba que es necesario tener la mentalidad ganadora desde que el árbitro silba el comienzo hasta el último minuto. No simplemente tratar de competir al final cuando ya está todo perdido. Por este motivo, Pepe Mel no se ha ido nada contento de El Sardinero, ya que cree que la UD Las Palmas no debe dejarse puntos por culpa suya en campos donde los podría haber ganado.
Desplegarse y replegarse como un acordeón, la manera de atacar y defender de Mel
Para el entrenador de la UD, el achacar la derrota a que la defensa ha dado facilidades no sería hacer una lectura correcta de lo sucedido, sino que lo verdaderamente necesario es atacar y defender en conjunto, todo el equipo. «Como un acordeón, si no lo hacemos así, no me gusta», dice Mel en referencia a los partidos en los que han jugado así y ello se ha notado en el desempeño global del equipo.
Un continuo goteo de jugadores en los últimos días
Tratar de componer un equipo titular de garantías no es fácil si tenemos en cuenta que en los últimos días la UD Las Palmas ha pasado de tener en sus filas a jugadores como Jonathan Viera, Narváez o «el chino» Araujo, a quedarse sin ellos porque o ya no están o van a salir. Y como bien dice Mel, ante una situación así, cualquier equipo lo notaría. Es como si a un Barcelona o a un Madrid se les quita de una tacada a Messi, Suárez y Piqué, o a Ramos, Casemiro y Benzema.
Ilusionar a la gente de Las Palmas
A pesar de todo, como mencionábamos al principio, el entrenador no se escuda simplemente en las circunstancias, sino que da la cara y es consciente de que necesitan dar algo más si quieren ilusionar a la gente y a los seguidores de la Unión Deportiva.
Aunque lamenta mucho las bajas de sus puntales y goleadores, Pepe Mel confía en que factores como el regreso de Rubén les acabe solucionando la papeleta en muchos partidos.
Lo cierto es que el equipo tendrá que adaptarse a los actuales integrantes de la plantilla y mejorar mucho para poder rendir al nivel que el técnico quiere.