El Big Data, clave para las últimas decisiones del Club



Este mismo verano la Unión Deportiva Las Palmas dio un paso hacia adelante en el análisis deportivo incorporando inteligencia con Big Data. La tecnología ha acabado siendo clave para la destitución de Pepe Mel por el devenir del equipo y la contratación de García Pimienta.

La entidad de Pío XII no se quiso quedar atrás en el análisis deportivo con la lectura de los datos y el comportamiento de los jugadores durante los partidos. Por ello, este mismo verano incorporó a Paco González (Valladolid, 24 de mayo de 1973) como nuevo responsable de Desarrollo Digital y Big Data. Estos avances han instaurado en el Club la necesidad de conocer datos complementarios para una mejor toma de decisiones.

González, además de encargado de Desarrollo Digital y Big Data de la UD Las Palmas, desarrolla otros servicios profesionales desde la firma Moneyball Data, una empresa especializada desde 2015 en servicios y formación de datos, analítica aumentada e inteligencia artificial en el sector deportivo del fútbol.


Lleva varios años trabajando codo con codo con la entidad amarilla, aunque su relación se ha intensificado desde su nuevo responsabilidad este verano, apoyándose principalmente como parcela de actuación el área deportiva comandada por Luis Helguera. El propio Ramírez admitía que con los datos que tenía la entidad comprendían que «no les daba» para llegar al objetivo del play-off, y que la decisión había que tomarla de inmediato o esperar a final de temporada.

El Big Data, el análisis de escenarios y la posterior toma de decisión –lo más importante–, han sido claves no sólo para cortar la trayectoria de Pepe Mel y buscar un revulsivo, sino también que el revulsivo, por perfil y características, fuera García Pimienta.

Los números aportados revelan que al conjunto grancanario no le iba a dar para llegar a la promoción de ascenso, tanto por dinámica de resultados como por los guarismos lejos del Estadio de Gran Canaria. Datos agregados para predecir situaciones futuras. La UD se sube al barco del Siglo XXI para tratar de tomar decisiones alejadas lo máximo posible de la intuición y basadas en los datos. Las decisiones, eso sí, las siguen tomando personas.