No es la pelota, ni la posesión … es la pasión, por Javier Fernández de Angulo

Javier Fernández de Angulo


Este Mundial de fútbol ha provocado el debate sobre la posesión, equipos que renuncian a la pelota han ganado partidos a grandes selecciones. Arabia Saudí tumbó a Argentina, Marruecos salió victoriosa con los reyes de la pelota, España, el 17 % de posesión le bastó a Japón para imponerse a Alemania. Como señalaba José Sámano en El País, la posesión no está de moda, solo en 23 partidos de 62, el ganador tuvo más tiempo la pelota.

Julián Calero entrenador del Burgos, destacó tras ganar a la UD Las Palmas con el 22 % de posesión y tres tiros a puertas, la diferencia entre jugar bien y jugar bonito. El debate está servido, pero sin duda  querer la pelota marca la diferencia, como a un escritor le puntúa tener vocabulario o a un pintor trazo. 

Hay que tener en cuenta que Las Palmas tiene una cultura desde los tiempos de Tonono y Guedes de jugar bonito y jugar bien. Así se aprende en las calles y en la cantera, y ese camino no es fácil porque exige también una buena defensa, una efectividad, aciertos en los pases y tiros a puerta. Hay que ir más allá del tiqui taca, que hay quien afirma que  nació en Las Palmas en tiempos de Molowny cuando quedamos subcampeones en 1968. 


Ya lo dijo Guardiola, no se trata de pasar el balón sin ninguna intención como un rondo gigante. Esa es la clave de la UD Las Palmas, que busca algo más con Moleiro, Viera, Pejiño, Cardona, Benito … con una defensa que solo ha encajado 12 goles después de la primera parte del campeonato.

El secreto no es la posesión, ni la pelota, es la pasión, el pundonor de un equipo que aguanta goles en contra, gana con uno menos y no pone excusas por los árbitros, las lesiones y el azar.  Dignidad, dedicación, entrega. Un equipo que sale a ganar cada partido, juegue donde juegue y fiel a un espíritu, a una idea de fútbol que funciona,  juegue quien juegue.

Ahora líderes con ese juego y esa filosofía el reto es la humildad, no vender la piel del oso antes de cazarlo, la ambición para ser primeros, el espíritu de sentir que tenemos mucho que mejorar cada domingo, cada partido, no hemos ganado nada pero vamos ganado la ilusión de hacer un equipo que hace historia. La clave no es la P de pelota, ni de posesión  es de pasión, de plantilla y de Pimienta.

por Javier Fernández de Angulo
Editor de la revista Gentleman en México
Ex director de GQ, y subdirector de ELLE y VOGUE en España