El central de la Unión Deportiva Las Palmas está siendo uno de los jugadores que más ha involucionado respecto a la temporada pasada. Jugar de lateral izquierdo no le está favoreciendo tras un mercado donde estuvo cerca de ser vendido por 15 millones.
La dirección deportiva de la Unión Deportiva Las Palmas confeccionó durante este verano una defensa que tenía que reemplazar a tres piezas fundamentales durante la pasada temporada como son Saúl Coco, Sergi Cardona y Julián Araujo. Para ello, llegaron Scott McKenna, Álex Muñoz y Viti Rozada, respectivamente.
Para el lateral izquierdo, Luis Helguera fichó al alicantino, procedente del Levante, y que competiría por el puesto con Daley Sinkgraven o incluso Benito Ramírez. Aún así, quien está ejerciendo de lateral izquierdo es Mika Mármol, un ‘experimento’ que empezó bien pero que ha ido menguando por el camino.
Las cualidades del central de Terrassa quizás no sean las mejores para el lateral zurdo, pero aún cumpliendo, baja su nivel considerablemente respecto a lo que puede ofrecer y ya ha ofrecido como central, donde además es uno de los jugadores más importantes para empezar la construcción del juego.
Ese nivel mostrado en el centro de la defensa ha provocado el interés de muchísimos equipos en el central catalán, que durante este pasado verano estuvo a punto de ir a los Juegos Olímpicos de París y también pudo ser vendido al Bolonia italiano, que llegó a ofrecer quince millones sobre el ‘3’ amarillo.
Durante estas cinco primeras jornadas ligueras, Luis Carrión ha utilizado en el lateral zurdo a Mika Mármol, Álex Muñoz y Benito Ramírez, pero aún no ha podido utilizar a Daley Sinkgraven, en el cual tiene depositadas bastante esperanzas ya que «si está bien, va a tener muchas posibilidades de jugar» y es que «es un lateral de alto nivel», llegó a decir el técnico barcelonés sobre el lateral neerlandés.
