La Dirección Deportiva decide dar un voto de confianza a Luis Carrión, a quien consideran pilar fundamental del proyecto. El equipo amarillo fue despedido por los aficionados con una pitada y una pañolada.
Tras la dolorosa derrota de la UD Las Palmas ante el Celta de Vigo (0-1), la cúpula deportiva del club amarillo bajó a vestuarios para charlar con Luis Carrión y su staff técnico de lo sucedido en el césped del Estadio de Gran Canaria. Ramírez, Luis Helguera, Deivid, Nicolás Ortega y Branko Milovanovic, con el objetivo de dar ánimos al plantel, se personaron en el vestuario local.
A las 22:18 minutos de la noche el presidente amarillo y la Dirección Deportiva abandonó el recinto del Estadio de Gran Canaria con rostro serio. A pesar de la actual situación, donde el equipo es colista acumulando récords negativos y actuaciones de dudosa credibilidad, la Dirección Deportiva ratifica a Carrión y continuará al frente del banquillo amarillo.
Este viernes el mismo presidente amarillo, en un off the record a los periodistas que desveló Televisión Canaria, admitía que continuará con Carrión las dos temporadas restantes de contrato. Tras la derrota ante el Celta, la situación es la misma y no se valora un cambio de capitán para el equipo.
Carrión afronta un parón por partidos internacionales con 16 días por delante para tratar de recuperar futbolistas –muchos de sus mejores jugadores están lesionados–, tratar de afianzar un estilo de juego que todavía no se ve, y levantar el ánimo a unos jugadores hundidos más allá de las palabras vacías que transmiten a los medios de comunicación.
