Ángel Víctor Torres, Consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, interrumpe sus vacaciones para salir al paso de las acusaciones de la UD Las Palmas de impago, negando que exista. Además, pide una reunión urgente con mandatarios amarillos y afirma que no quiere una guerra con el club.
Ayer saltaba la bomba: La UD Las Palmas acusa al Cabildo de Gran Canaria de impagos y negocia un nuevo patrocinio con el Gobierno de Canarias. La información la publicaba CanariasEnHora con declaraciones exclusivas de Miguel Ángel Ramírez al respecto.
La respuesta no se ha hecho esperar y ha llegado en declaraciones de Ángel Víctor Torres a La Provincia / DLP. El Consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria niega que exista tal deuda y anuncia una reunión este miércoles con los dirigentes amarillos para «aclararlo todo, punto por punto».
Afirma además que es cierto que no existe obligación de llevar la publicidad de Gran Canaria en la camiseta en los partidos de casa y que le gustaría que el rótulo siguiera apareciendo. Por otra parte, asegura que mañana espera aclarar lo que ha llevado a esta «confusión», insistiendo en que no hay deuda pero sí se debe «actualizar el convenio». «Está en manos de los servicios económicos y jurídicos, hay puntos con un peor encaje jurídico; se han retrasado por la defensa del interés general», agrega.
Ángel Víctor Torres reitera que la Consejería de Deportes estará siempre «al lado de la UD«: «Mi voluntad siempre será y ha sido evitar la polémica; colaboraremos como siempre hemos realizado en estos años de manera directa las dos instituciones. Ha sido, fue y será siempre así». No obstante, indica que la Unión Deportiva Las Palmas «no pertenece a nadie; ya que es un sentimiento colectivo. La UD tiene un consejo de administración y quien dirige los destinos del club lo hacen de forma temporal. Las Palmas, como entidad, es un sentimiento colectivo».
Asimismo, Torres recuerda que se aproximan las elecciones e insiste en pedir a la UD que se mantenga «al margen de los vaivenes políticos», antes de sentenciar: «Mi intención es que sigan llevando el nombre de Gran Canaria en los partidos de casa, aunque no es una obligación por convenio. Cuando la UD nos pide algo, siempre actuamos y a la inversa».
