La debilidad defensiva vuelve a condenar a una UD Las Palmas que mejoró con el balón en el segundo tiempo. Los amarillos causaron peligro por las bandas, pero la inoperancia de la defensa, hizo imposible el triunfo.
Las Palmas afrontaba el partido con un esquema diferente, buscando fortalecer la parcela defensiva con el objetivo de darle algo más de libertad a los laterales para poder subir hacia zonas de peligro. Esta circunstancia la aprovechó Álvaro Lemos, que fue el hombre más destacado en la primera mitad con numerosas llegadas desde su banda. Los amarillos volvieron a tener muchos problemas defensivos, cada vez que el Lugo montaba un contrataque. Da igual si hay tres, cuatro, cinco o seis defensas, es muy fácil superar la «muralla» amarilla y lo saben los demás equipos, que aprovechan las debilidades del conjunto insular en cada partido.
Dos caras tuvo Las Palmas ante el Lugo. Los de Paco Herrera mejoraron en el aspecto ofensivo, llegaron más veces que en anteriores partidos, pero la fragilidad defensiva de los amarillos no permitió que sirviera de mucho. Ni con tres centrales sobre el terreno de juego se logró tener una estabilidad en la zona de atrás que al principio de temporada parecía lo único seguro. Los canarios ya no ganan los centros sobre su área, dejan grandes espacios entre los centrales que parecen marcar al rival el camino hacia la portería y mostrar una pasividad sorprendente.
Es inadmisible salir frente al Lugo con cinco defensores y que te marquen cuatro goles, más si el objetivo marcado desde el principio de temporada es el del ascenso. El conjunto lucense pudo ampliar más si cabe el marcador, pues prácticamente todas sus llegadas eran ocasiones bastante claras y lograban entrañar peligro. No obstante, los amarillos mostraron una cara más ambiciosa que en otros partidos y fueron convencidos de que podían remontar en el segundo tiempo, creándole problemas a los lucenses desde el juego por las bandas. Es incomprensible que este equipo siga sin utilizar las bandas y dejando partido tras partido escapar puntos. Las Palmas mejoró enormemente con la entrada de Blum y Fidel como ya ha pasado en otros encuentros.
Se sabe cual es el camino para lograr generar más juego en la zona ofensiva, esa es la única buena noticia, si le puede llamar así. Desde las bandas los amarillos son mucho más peligrosos y generan más fútbol. Pero ahora se presenta un problema, que hace no tantas jornadas era la mayor fortaleza del equipo: ¿dónde está la defensa?
