Demasiada especulación, por Cristian Gil

Artículo de opinión escrito por Cristian Gil, redactor de udlaspalmas.NET



Todavía hay gente y hay números que dan esperanza para pensar en una UD que le dé la vuelta a la situación que vive. Aún pervive en lo más hondo de su interior que tiene la llama de la fe encendida, pero son ahora mismo una minoría. La realidad es que este equipo no ha demostrado estar para poder protagonizar una remontada que les coloque en una dinámica que levante el ánimo y el vuelo al mismo tiempo para reengancharse a la pelea del ascenso.

De hecho, la palabra ascenso queda ya muy manida. Precisamente, hace justo una vuelta que Las Palmas cuajó su última gran victoria y dio la última muestra de ser un candidato firme a todo. Doblegó al Málaga, que no había perdido, y dio un golpe sobre la mesa en la tabla, aunque ya de eso no queda ni el entrenador. Ahora Herrera tiene el domingo una afrenta importante que no debe rechazar ni rehuir: Es ahora o nunca.

Todo pasa por conseguir 3 puntos donde nadie piensa que se van a conseguir, por intentar reeditar ese puñetazo que se dio en el mes de septiembre a pesar de que las sensaciones no son las mejores. Sin embargo, hay que creer mucho para pensar que el actual técnico amarillo se va a atrever a jugar a algo que no sea defenderse. En todos los partidos lejos de casa de este 2019 no ha hecho otra cosa que especular y no le ha salido bien.


En Majadahonda se vio poco o nada de la UD en ataque, mientras que en Tarragona hasta la expulsión no se vio un equipo lanzado a por la victoria, necesitado y con ganas de subir puestos en la tabla. El excesivo miedo del barcelonés en no seguir recibiendo goleadas le ha llevado a sumar de uno en uno, que no está mal, pero deja mucho que desear dada la plantilla que tiene y el objetivo que desea alcanzar.

Con los números dándole la espalda, la racanería debería verse cortada de raíz. Durante este tiempo se ha hablado mucho de finales, pero es que la del domingo es una de las más grandes a las que se ha enfrentado este equipo. A La Rosaleda hay que ir a ganar con argumentos, sin especular, sin encerrarse atrás y sin entregarle el balón al contrario. Hay que ser cuidadoso atrás, pero sin ser valientes va a ser difícil ganar.

Yo le diría a Herrera que si se ve capacitado para sacar este barco adelante que sea capaz de demostrarlo sobre el césped. Las palabras se las lleva el viento y la imagen de la UD no es la que todos queremos ver. A su favor juega el hecho de que esta Segunda División esté tan igualada, que tres triunfos seguidos te colocan arriba, pero el tiempo empieza a agotarse justo antes de una cuesta de febrero bastante empinada.

Artículo escrito por: Cristian Gil (@CristianGil_7)