Varios jugadores del filial darán el salto al primer equipo con ficha profesional. Otros tantos tendrán que convencer a Pepe Mel del premio de quedarse dentro de los 25.
El ciclo de la vida. La Unión Deportiva Las Palmas vuelve a mirar con fuerza hacia abajo, hacia la base, después de dos temporadas descorazonadoras. Han desfilado de amarillos numerosos futbolistas desconocidos con más pena que gloria. Ahora, con economía de guerra, sólo hay un camino. Volver a apostar por la gente de la tierra.
Pepe Mel encaja en el proyecto, entre otras características, por su dilatada experiencia y querencia en apostar por el producto local. En los distintos equipos en los que ha estado, siempre ha apostado por jugadores de la base, con atrevimiento y dándoles protagonismo. Lo mismo pasará en el curso 2019/2020 con la UD Las Palmas.
A los nombres más consolidados como Josep Martínez y Cristian Cedrés –ambos tendrán ficha profesional– se une una terna de futbolistas que han debutado con el primer plantel, o cuyas circunstancias –como la edad o lesiones– se lo han impedido.
Según apunta el diario La Provincia, tanto Josep como Cristian Cedrés ocuparán plaza profesional, pero también Kirian Rodríguez y Edu Espiau.
El tinerfeño Kirian Rodríguez demostró en los dos últimos partidos de temporada que no desentona en la categoría de plata. Tiene ese desparpajo y liderazgo natural necesarios para no acobardarse cuando hay que pedir el balón, dar un último pase o provocar una acción de peligro. Su nombre está subrayado en rojo, y no sería de extrañar que sobre el mediapunta pivotase gran parte del juego amarillo el próximo curso.
La historia de Edu Espiau es distinta. Tenía ficha profesional el pasado curso, pero una apendicitis le apartó del camino. Terminaron dándole ficha en el filial, y completando una temporada notoria a las órdenes de Juan Manuel Rodríguez.
Otros futbolistas como Fabio González, Álex Suárez, Jesús Fortes o Toni Segura tendrán su oportunidad en pretemporada. Un curso que se espera con un ADN muy canario.