Paco Jémez compareció tras la victoria ante el Nástic de Tarragona que confirmó la salvación de la Unión Deportiva Las Palmas una temporada más en la Segunda División. El gol de Rondón trajo la tranquilidad en una campaña marcada por la decepción y el fracaso. Tras el encuentro, Miguel Ángel Ramírez ratificó al entrenador amarillo como persona que liderará el proyecto de la próxima temporada y capitaneará la “limpia” que se realizará en el vestuario.
La primera cuestión en rueda de prensa fue acerca de su posible renovación, tras las palabras de Ramírez. “Es cierto que la Unión Deportiva Las Palmas quiere que siga, y que yo también quiero seguir. Aunque hay que hablar en profundidad de ciertas cosas”, declaró Jémez. “En principio no tiene que haber ningún problema”, aseveró, añadiendo que todo sucederá “después de las conclusiones que podamos sacar” en los próximos días. El acuerdo se podría hacer oficial a principios de la próxima semana.
Cuestionado sobre el próximo proyecto y su confección, explicó que tal y como se trabaja en la entidad de Pío XII “se tomarán decisiones en torno a un presupuesto. Es una decisión que se hace en grupo y que al final se decidirá lo mejor que sea para el club”, explicó el técnico amarillo.
También adelantó Ramírez que habría numerosas bajas en la plantilla. “Entre el lunes y el martes tendremos una decisión tomada respecto a la gente que queremos que siga. No sólo en el aspecto deportivo, sino también en el aspecto económico”, matizó Jémez quien cree necesario que sean los propios jugadores “los primeros que tengan que saber la decisión”, por lo que evitó dar nombres.
Preguntado sobre la reflexión necesaria que se tiene que realizar en la dirección deportiva, estimó que después de una temporada “de sufrimiento” como esta, es una opción obligada. Quiso acordarse de la afición amarilla, la cual abarrotó el Estadio de Gran Canaria con 30.000 almas, “me gustaría darle las gracias, la verdad que hoy nos han dado una lección de cómo se quieren a unos colores sin ninguna contraprestación a cambio”, resaltó Jémez apostillando que “la afición ha estado muy por encima de lo que nosotros hemos podido ofrecerle”.
Además, preguntado por el partido, manifestó que “lo importante es que el equipo ganara: no tengo ganas de celebrar nada, ni motivos para estar radiante de alegría”, añadió el entrenador cordobés. “No estoy absolutamente satisfecho. Tengo gana de irme para casa y centrarme en el futuro”.
