Tana se destapa

El camino sinuoso hacia la categoría profesional le ha curtido. Tana es un jugador con personalidad que a base de confianza se ha erigido como una de las sensaciones de la temporada. Sus últimas actuaciones, donde ha aumentado su protagonismo en el juego, le confieren un papel importante para el tramo final de la competición. 

tana_destapaLa revolución del último mes de competición coincide con la entrada en escena de futbolistas con pocos minutos que han aprovechado la oportunidad como si fuera la última oportunidad de sus carreras. A la irrupción de Asdrúbal, la recuperación de Aranda o el resarcimiento de Javi Castellano, se ha sumado un nuevo playmaker, un futbolista diferente en los metros finales que está aprendiendo, a sazón de la confianza depositada en él, a ser determinante.

Tanausú Domínguez (Las Palmas de Gran Canaria, 20 de septiembre de 1990) ha tenido que superar las dudas y la indefinición de la adolescencia para llegar al fútbol profesional. «Es un privilegiado de esto», afirmó su compañero Deivid en una entrevista el pasado lunes a EL REBUMBIO de 7.7 Radio. Después de triunfar en el Torneo de Brunete, con el Real Madrid metido de por medio pretendiéndole, pasó al Guayre para posteriormente recalar en el Acodetti, Unión Viera, Real Valladolid, Villa de Santa Brígida, Agaete o Vecindario. Todo parecía indicar, por el vaivén de su trayectoria, que Tana sería uno de tantos futbolistas que no llegarían a ser profesionales. Pero una última oportunidad le esperaba: volver al equipo que le dio a conocer.

Dos años después de ser reclutado para el Regional C de la Unión Deportiva Las Palmas es una pieza importante en el primer equipo dirigido por Sergio Lobera —con quién coincidió en el Torneo de Brunete de 2002 que le dio tanta fama, siendo los amarillos subcampeones cayendo en la final ante el Barcelona de Bojan (5-1) y del actual entrenador de la entidad grancanaria—. Esta temporada ha disputado 997 minutos en 18 encuentros, doce de ellos como titular consiguiendo dos tantos, el último, en la victoria en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba (0-1). Su progresión, jornada a jornada, es indudable.

Deivid, con el que coincidió también en el Torneo de Brunete, le ha ayudado en su primera temporada como profesional: «Como él dice, ‘tú me enseñaste a estar en este vestuario’. El mundo profesional es muy diferente. El vestuario es sano y limpio y eso ayuda. Tanto él como Asdrúbal han sido una esponja», explica el central grancanario. «Sé lo que ha pasado, lo que ha tenido que hacer para llegar hasta aquí. Me siento muy orgulloso cuando le veo jugar y ver las cosas que está haciendo», indicó en EL REBUMBIO.

Es uno de los jugadores mimados en el vestuario. No se adivina su potencial. «Tiene que creérselo más, Tana es un privilegiado: él nació y le dijeron ‘tienes que ser futbolista’, tiene todos los dones», recalca Deivid. «De pequeño era imposible quitarle el balón, hacía cosas que los niños era impensable que hicieran. Gracias a Dios se le ha dado oportunidades suficientes como para aprovecharlas, se ha dado cuenta que quizá era su última temporada para subirse al tren del fútbol profesional, fue listo y la ha aprovechado», resalta su amigo y compañero.

Ahora, más centrado, sabiendo qué objetivos desea alcanzar, Tana es otra persona y otro jugador. La confianza de Sergio Lobera y la justicia de seguir apostando por él han terminado por destapar al talentoso futbolista que siempre tuvo dentro. Tanausú Domínguez, con contrato hasta el 30 de junio de 2016, no quiere bajarse del tren al que tanto le costó subirse. Queda medir en las doce jornadas que restan su influencia en el reto más ambicioso de la Unión Deportiva de la última década. Subir a Primera sería el broche de oro para un futbolista al que aún queda magia por mostrar.











Artículo anteriorAcerbis, opción para equipar a la UD el próximo curso
Artículo posteriorJulio Velázquez: «Las Palmas es el rival con más calidad de la categoría»