Dos sistemas para un mismo Simón

El defensa de la UD Las Palmas, renqueante por una lesión de espalda, reconoce que no pasa por su mejor momento. Más protegido defensivamente con Herrera, el sistema básico de cuatro defensores no le ha venido bien. 

Con el agua al cuello y a quince partidos del final de Liga es primordial recuperar el mejor tono de algunos jugadores. En concreto es necesario que el sistema defensivo suba un listón más. El nivel mostrado en los últimos tiempos no es el mismo del Simón que deslumbró en las primeras jornadas.

El lateral amarillo es un pulmón por su banda y aporta en ataque mucho más de lo que se cubre en defensa. De su despliegue en zonas del rival no hay duda, lo que se observa es la cantidad de espacios que se generan a sus espaldas. Cuando Simón estaba a las órdenes de Paco Herrera, tenía la seguridad de los tres centrales. Se convertía en carrilero y sus responsabilidades atrás eran menores.

Con la llegada del técnico cántabro se volvió a la defensa de cuatro y Simón adquirió de nuevo su rol de lateral clásico. Unos matices que se han visto más endebles en su costado que en el de Dani Castellano. El lateral de Jinámar no esté llegando a cerrar su posición cuando se suma al ataque, pero no es únicamente labor suya. Cuando sube su carril, aportando un hombre más en ataque, el equipo debe bascular y moverse para que su ausencia no se note.

Cuando había tres centrales, uno de ellos caía un poco más en banda y ese agujero se solucionaba. Con este sistema el central derecho no puede salir tanto de su zona porque provoca un desajuste en cadena. Las bajas en el centro del campo también han afectado las galopadas del ‘2’ amarillo. Javi Castellano era uno de los mejores aliados de los laterales, barría de un lado para a otro y tapaba cada hueco que dejaban sus compañeros al irse al ataque. Las lesiones de Hernán y Vicente fueron otro mazazo. Cuando Setién se ha visto obligado a jugar con Roque y con Valerón se ha cubierto con el balón, el problema venía cuando no lo tenía.

Roque tiene la función de distribuir y también de recuperar pero eso es complicado para un solo medio. Debe correr demasiado ante un equipo que tendrá dos hombres mínimo en frente de él. A Valerón no se le puede exigir el recorrido de Hernán, Vicente o Javi Castellano. Simón, si sube, se ve perjudicado porque Roque como único pivote no puede sostener el centro del campo y llegar a las ayudas. Ante el Levante y Rayo Vallecano se observaron a la perfección estos problemas.

Simón, que seguramente descansará este fin de semana, arrastra problemas en la espalda desde hace varios meses. Los servicios médicos tratarán de recuperar su mejor estado de forma en estos días. La UD y Simón lo necesitan.

 











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