Corría el minuto 91 cuando el Real Betis comete una falta sobre Álvaro Cejudo. El marcador señalaba un 1-2 que le daba la victoria al conjunto bético que no había hecho méritos para llevarse tres puntos del Estadio de Gran Canaria. En ese momento, y a pesar de que era uno de los jugadores menos utilizados de la Liga sólo por detrás de Randy y Jorge, cogió el balón con toda la confianza necesaria para empatar el partido y llevar el delirio a la parroquia grancanaria.
Y acertó. Su disparo fue al palo izquierdo, donde se situaba Goitia, que esperaba que el jugador amarillo disparara por encima de la barrera. Sergio Suárez, en un gesto de alegría y rabia por haber disputado tan pocos partidos, tiró la camiseta al suelo en su celebración. Eso provocó que jugadores como David González le increparan ya que la intención de éste era ir a buscar el tercero. Otra vez, ya en el 94, hubo otro lanzamiento de falta y una vez más cogió el balón Sergio Suárez tras arrebatárselo de sus manos al jugador de La Feria. Su disparo se fue alto.
Especialista en los minutos finales
Y es que desde que pasara a un segundo plano en la temporada 2008-2009, y más tras la salida de Juan Manuel Rodríguez, el centrocampista amarillo es un habitual de los últimos minutos. Pero, además, los aprovecha ya que no es la primera vez que marca tras salir al terreno de juego en estos pocos minutos. El año pasado hizo algo similar contra el Salamanca. Corría el minuto 92 y la UD perdía 1-2 contra los charros. Un saque de esquina que fue peinado por un defensa salmantino, acabó en el segundo palo donde se encontraba Sergio Suárez que remató de cabeza para poner el empate. Su celebración tampoco fue muy bien vista por parte de los aficionados amarillos ya que aún quedaban minutos para empatar. En aquella ocasión se subió a uno de los coches que siempre están en la pista de atletismo.
Otro de los cuatro goles que marcó el año pasado también fue en los últimos minutos, aunque no con tanta heroicidad. En el partido contra el Villarreal B se encargó de poner el 1-5 en el minuto 88 del encuentro. Como en las ocasiones anteriores, salía del banquillo.
Tras llegar a meditar durante el verano su salida de la entidad de Pío XII, Sergio Suárez espera que este gol vuelve a abrirle las puertas del once inicial y espera tener más oportunidades.
