Una jugada rocambolesca podría acabar con Deivid vistiendo de amarillo la próxima temporada. La entidad de Pío XII contactó hace dos semanas con el defensa grancanario para conocer su situación una vez se había desistido su contratación debido a diferencias económicas.
El problema de incorporar a Deivid radica, principalmente, en la situación belicosa que vive el Hércules Club de Fútbol. La continuidad de su actual director deportivo, Sergio Fernández, y secretario técnico, Carmelo del Pozo pende de un hilo debido a claras desavenencias de ambos con Enrique Ortiz, máximo accionista de la entidad.
Fernández y Del Pozo se negaron a aceptar la imposición del fichaje del yerno de Ortiz, el ex amarillo Javier Portillo. A partir de ahí se ha desatado la guerra. Además, un tercer actor, el juez de la administración concursal que fiscaliza a la entidad alicantina, juega un papel fundamental. Los tiras y aflojas son constantes. Desde Alicante se apunta que Ortiz quiere ‘cargarse’ por completo su cúpula deportiva, de hecho, ha nombrado asesor del Consejo de Administración a Jesús García-Pitarch.
En medio del ambiente ‘guerracivilista’, los intereses de Deivid… y los de la Unión Deportiva Las Palmas. Una nueva dirección deportiva en el Hércules podría anular el acuerdo alcanzado para su incorporación. Fuentes de la entidad amarilla y del entorno del futbolista apuntaban a udlaspalmas.net la dificultad de la empresa, aunque se mostraban esperanzados y optimistas.
Deivid, grancanario de 23 años que debutó la pasada campaña en Primera con el Sevilla, siempre ha mostrado su deseo de vestir la camiseta amarilla, aunque pidiendo un esfuerzo económico por parte de la entidad de Pío XII. A Deivid tampoco le importaría perder dinero con tal de cumplir su sueño. Por ahora, las miradas están puestas en Alicante mientras se ultiman los próximos pasos.
