Casto y su idilio con los penaltis

Casto / laprovincia.es


El guardameta extremeño ha detenido tres de las cuatro penas máximas señaladas en contra de los amarillos con él bajo palos. Las dos últimas paradas han terminado en gol tras el rechace. 

Casto Espinosa tiene un idilio con las penas máximas. Al menos, hasta donde sus méritos pueden alcanzar. El guardameta extremeño ha detenido tres de los cuatro penaltis señalados desde que está en la portería de la Unión Deportiva Las Palmas.

Un 75% de acierto en las paradas desde los once metros, que no se han traducido en goles evitados por culpa de las segundas jugadas. En dos de esas intervenciones, ante el Lugo y la Ponferradina el pasado sábado, el balón acabó en gol tras el rechace. Yuri se encontró el esférico de cara, pero en el Ángel Carro el propio Casto abroncó a sus compañeros por no estar atentos al rechace, llegando Iriome con rapidez para anotar.


Tan solo ha sido capaz de engañar al guardameta extremeño el jugador del Sporting Juan Muñiz, que transformó una pena máxima en el empate en la jornada 28ª en El Molinón (1-1). Los tres penaltis restantes los ha adivinado Casto Espinosa parando los mismos en primera instancia.

El único penalti detenido con ‘plena satisfacción’ se produjo en Montilivi. La Unión Deportiva Las Palmas ganaba 1-2 cuando el colegiado del encuentro Ocón Arráiz, señaló un discutido penalti de Ángel López sobre Fran Sandaza. El de Pueblonuevo del Guadiana adivinó la intención a Felipe Sanchón para sellar la victoria.

Casto ha jugado todos los encuentros con la Unión Deportiva desde que en la octava jornada Paco Herrera decidiera darle la titularidad en el Benito Villamarín ante el Real Betis en detrimento de Rául Lizoain, que hasta el momento ocupaba la portería.

El ex del Murcia ha disputado un total de 2070 minutos en 23 encuentros, recibiendo 27 goles, esto es, un gol cada 77 minutos bajo la portería. Raúl Lizoain encajó ocho goles en ocho participaciones como titular en Liga, un gol en contra por encuentro.