Tana atraviesa un buen momento de forma y parece que todavía no ha tocado techo. El mediapunta se encuentra cómodo en su posición y continúa creciendo cada partido. Y ve portería.
Se dice que el fútbol son sensaciones y momentos, eso encaja a la perfección con el caso de Tanausú Domínguez. El canterano ha pasado del ostracismo con Herrera a instalarse de forma permanente en el once titular. Desde la llegada de Setién, el centrocampista ha gozado de minutos y oportunidades que está sabiendo aprovechar.
Ha ido demostrando que es un serio candidato a quedarse por mucho tiempo en la UD Las Palmas. Comenzó sirviendo los goles con dos asistencias ante Real Sociedad y Valencia. Ahora se está destapando como goleador con dos goles ante Granada y Athletic Club. Está de dulce
Su primer gol en Primera fue resultado de una combinación con Jonathan Viera, su mejor socio. Tras una pared, el ’21’ amarillo asistió a Tana para que hiciera el primer gol ante el Granada. Con el de La Feria crea una gran sociedad ya que ambos poseen una gran calidad y tienden a buscarse.
Su último tanto fue una acción personal de exquisita factura. Puso el empate a dos en San Mamés con una volea inverosímil. Picó el balón contra el suelo y sorprendió a Iraizoz que vio como el esférico le sobrepasaba sin poder hacer nada.
Es su mejor temporada desde que es profesional y depende de él mismo que siga siendo así. Su proceso de maduración sigue adelante y Setién sabe que si lo cuida tiene futbolista para rato. Tana pisa área, y su valor se multiplica.