El conjunto de Luis Casimiro venció al anfitrión Baskonia y se mete en su tercera final en tres años. En su tercera participación en la Supercopa Endesa, los grancanarios por fin logran clasificarse para la final al vencer por 80-84.
El Herbalife Gran Canaria confirmó las buenas sensaciones de pretemporada y continúa invicto. Esta vez el reto era mayor y de mucha más exigencia: el Baskonia como anfitrión y en un torneo oficial. Ni eso frenó al equipo amarillo, que con más trabajo que brillantez se impuso y logró colarse en la porfía de un nuevo título, la tercera vez que intentará llevar el primer título a sus vitrinas.
Llegaba como favorito el conjunto de Casimiro por su gran racha en pretemporada y los problemas de lesiones del rival, a pesar de su entidad y su condición de local. Sin embargo, el Baskonia es un equipo con carácter y nunca vende barata una derrota por mermado que esté. Esta vez no fue una excepción y el partido no se decidió hasta los últimos instantes.
El encuentro tuvo dos fases muy diferenciadas. Una primera mitad marcada por predominio defensivo donde el Granca dominó el rebote y el tiro exterior; y una segunda en la que la mayor intensidad baskonista puso en jaque lo que parecía una cómoda victoria amarilla, convirtiendo en un thriller el desenlace final.
Kuric impulsó al Granca
Kyle Kuric demostró que ha regresado en un gran estado tras sus problemas de salud de la pasada temporada, y fue el ejecutor amarillo durante el encuentro. Primero con una serie de triples que desequilibró la balanza en el segundo cuarto; y posteriormente en un último cuarto menos acertado desde el triple pero fiable en el tiro libre y cuando más calentaba el balón.
Se fue el Herbalife Gran Canaria con 7 puntos de diferencia al descanso que perdió casi de inmediato al volver de vestuarios. Los triples de Cooney y Rafa Luz formaban un parcial de 9-0 para los locales que obligaban a Casimiro a mover ficha y dar entrada a Albert Oliver por un desacertado Bo McCalebb.
Finalmente, el intercambio de canastas en el último periodo acabó sonriendo al cuadro grancanario, que aprovechando los tiros libres lograba sumar lo suficiente para mantenerse por delante, no sin sufrimiento. El acierto de Bo McCalebb en los minutos finales, los triples de Sasu Salin, y el gran trabajo especialmente de Darko Planinic en el rebote ofensivo terminaron de culminar una victoria que permite, nuevamente, al baloncesto grancanario soñar con un título.
Saski Baskonia 80-84 Herbalife Gran Canaria
Saski Baskonia: Luz (5), Cooney (15), Hanga (15), Tillie (2), Diop (6) -quinteto inicial- Voigtmann (6), Sedekerskis (0), Blazic (3), Shengelia (16) y Larkin (12).
Herbalife Gran Canaria: McCalebb (11), Salin (12), Rabaseda (0), Báez (8) y Hendrix (7) -quinteto inicial- Oliver (9), Planinic (9), Pasecniks (2), O’Neale (0), Paulí (2) y Kuric (24).
Marcador: 13-17 / 12-15 / 28-21 / 27-31
Incidencias: Primera semifinal de la Supercopa Endesa 2016, disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria.