El Herbalife Gran Canaria acabó con todos sus males ligueros y la amenaza de un 0-5 arrasando a un Montakit Fuenlabrada que pagó todos los platos rotos. Genial actuación coral de los amarillos para cambiar la dinámica en Liga Endesa y quitar el 0 de su casillero. El resultado final fue de 111-60.
No hay mejor medicina para ahuyentar los fantasmas que una victoria, y cuando se hace por una de las mayores diferencias en la historia del club, mucho mejor. El Herbalife Gran Canaria se dedicó un homenaje y convirtió en una fiesta el Gran Canaria Arena, emulando el buen nivel que suelen ofrecer los de Casimiro en Eurocup.
Fuenlabrada amenazó con hurgar en la herida amarilla con un 0-7 de salida, pero pronto Eulis Báez y sobre todo Sasu Salin disiparon el ambiente. El dominicano rescatando del atasco ofensivo a los suyos, mientras que el finlandés dejaba claro desde el triple al Fuenlabrada que hoy no iban a salir contentos de Gran Canaria.
27 puntos en el primer cuarto, 26 en el segundo, 33 en el tercero y un último periodo, con 25, para la fiesta y lucimiento personal de un equipo que recupera su autoestima en Liga Endesa, y parece llegar a tiempo para no despedirse ya de la Copa del Rey que se celebrará en Vitoria.
Pese a los intentos de Marko Popovic por maquillar el marcador, la diferencia siguió siendo escandalosa rondando los 50 puntos y doblar en el marcador al equipo fuenlabreño. En un día en el que anotaron todos los jugadores amarillos, hasta seis de ellos superaron la decena de puntos en una mañana histórica para el equipo claretiano.
