El Granca se queda corto y cae en semis ante el Barça (74-87)

Foto: Herbalife Gran Canaria

Cita con la historia en el Gran Canaria Arena. El Herbalife Gran Canaria se medía al FC Barcelona Lassa de Svetislav Pesic. Dos nombres propios que, unidos, dieron hace ya varios años una de las temporadas más brillantes de la historia reciente del baloncesto europeo. Nombres de entidad suficiente como para no esperar nada fácil. Como para luchar desde el segundo uno, salir a tope y buscar la manera de meterle mano a un conjunto revitalizado con el cambio de entrenador.

No salió de la mejor manera posible el Herbalife Gran Canaria. Como sucediera en la sesión de viernes contra Montakit Fuenlabrada, los amarillos saltaron al parqué con dudas en ataque y sin demasiado acierto en las decisiones defensivas. Tomic anotó la primera canasta del partido y, a pesar de la pronta respuesta de un Pablo Aguilar enchufado desde más allá de 6,75, el FC Barcelona Lassa no tardó en tomar la delantera. El granadino, eso sí, se esforzaba protagonizando una de las secuencias del choque: tapón y carrera para anotar (9-7, minuto 4) y dar ventaja a los locales.

Estallaba el Gran Canaria Arena pero el FC Barcelona Lassa de Pesic es un equipo asentado, más de lo que pudiera uno pensar por el poco tiempo en el banquillo del experimentado técnico balcánico. Los culés lograron un parcial de 0-9 para abrir distancias. Al Herbalife Gran Canaria le costaba horrores anotar y el Barça, por su parte, se limitaba a hacer bien las pocas cosas que proponía para mantener la renta. Al término del primero, seis de diferencia (15-21).

El control del choque era completamente del FC Barcelona Lassa. El conjunto blaugrana no sufría en exceso y se mostraba cómodo en el desarrollo del choque. Ni tan siquiera la irrupción de Anzejs Pasecniks, que anotó seis tantos de manera casi consecutiva, inquietaba al conjunto barcelonés. Pau Ribas, con dos triples consecutivos, obligaba a Casimiro a pedir tiempo muerto (19-28, minuto 13) con mucha tela por cortar aún antes de alcanzar el descanso.

El colchón de puntos de la escuadra culé flirteaba con los dobles dígitos, pero no lograban superar esa barrera sicológica. Con 23-32 tras una canasta de Pierre Oriola, llegó un momento que parecía no especialmente significativo, pero que acabaría siendo determinante en el devenir de los minutos que restaban de cuarto. Fue un simple triple. Tras un buen ataque. De Marcus Eriksson. El sueco, tirador de puro concepto donde los haya, enchufó su primer lanzamiento. Y el segundo, también el tercero. Y para cuando clavaba el cuarto -a pase de espaldas de Xavi Rabaseda-, el Gran Canaria Arena temblaba. Pesic paró el encuentro (35-37, minuto 17), pero no sirvió de mucho. El escolta siguió enchufado y con su quinto triple daba ventaja de dos a los amarillos, una renta que mantuvo Albert Oliver desde el tiro libre (43-41).

Amarga derrota

Hanga daba la primera señal de aviso en la primera jugada del tercer acto: robo en línea de pase y mate a placer. El Herbalife Gran Canaria debía activarse y de inicio lo hizo, anotando con Aguilar. Los amarillos, eso sí, seguían acusando las pérdidas ante una defensa culé muy intensa. Había tensión también en las filas isleñas, pero no tanta como la que exhibía un conjunto de Svetislav Pesic que creía en lo que hacía. Los claretianos volvieron a ponerse por delante con un mate de Balvin (49-48, minuto 25) y llegados al ecuador del tercer período, parecía que la igualdad iba a seguir siendo la tónica predominante.

Pero se estiró el FC Barcelona Lassa. No aprovechó el Granca los minutos dubitativos de los culés, y apareció el talento de las filas blaugranas. Especialmente el de un Thomas Heurtel sideral, que cerró el partido con 13 puntos y 14 asistencias y llevó el peso del choque siempre que estuvo en pista. Un parcial de 0-11, con tiempo muerto de Casimiro mediante, disparó al conjunto catalán. El Herbalife Gran Canaria, sin fluidez ofensiva y con problemas para cerrar el rebote, se reconectó con cinco puntos consecutivos de Radicevic y Oliver. Pero el Barça castigaba cualquier mínimo desajuste. Dos triples de Navarro y Claver, este sobre la bocina, minaban la moral culé (56-68).

La diferencia alcanzaba los catorce puntos en el arranque del último cuarto. El Herbalife Gran Canaria estaba contra las cuerdas. Quizá no noqueado, pero sí con serios problemas. El crono jugaba en contra y las sensaciones no eran las mejores. Pero un parcial de 9-2, con triple de Nicolás Brussino, hacía que Pesic pidiera tiempo muerto (65-72, minuto 35) para enderezar las cosas. Y a pesar de que Herbalife Gran Canaria gozó de opciones, el acierto no llegó.

El FC Barcelona Lassa falló varios ataques y dio alas al Herbalife Gran Canaria, pero los tiros no entraban. Además, el técnico balcánico no dudaba en parar el partido en cuanto veía algo que no le gustaba. Para muestra, un botón: tras tiempo muerto de Casimiro, Oriola fallaba el tiro libre para poner 11 de diferencia y Aguilar clavaba un triple en el otro lado (70-78, minuto 37) que apretaba las cosas un poco. Que hacía creer.

Pero al Herbalife Gran Canaria le faltó dar un paso más para poder luchar el triunfo hasta el final. No alcanzó el esfuerzo claretiano y los últimos minutos fueron un varapalo para los aficionados isleños, que apoyaron al equipo viernes y sábado sin falta. Los amarillos concluyeron el encuentro con trece de desventaja en su tercera semifinal copera.

Texto: cbgracananaria.net











Artículo anteriorLos amarillos ante el Sevilla, uno por uno
Artículo posteriorAsí titularon los medios la derrota ante el Sevilla