El meta vasco está mostrando un nivel muy alto en este comienzo de curso y eso le ha convertido en uno de los mejores jugadores partido tras partido, ya que lo poco que le llega es capaz de frenarlo con seguridad.
Portero de garantías. Un lince atento a todo tipo de peligros que aparezcan por el área. El fichaje de Raúl Fernández por la UD Las Palmas fue un golpe sobre la mesa del conjunto amarillo a la hora de hacerse con un jugador que, salvo por las dudas que había con su lesión, era una apuesta segura. Sus números y sus actuaciones eran una buena prueba, pero es ahora con su rendimiento cuando se puede observar que el vasco es el hombre que necesita la portería.
Dentro de sus estadísticas, el ex del Levante está siendo uno de los guardametas más destacados de la categoría. Si bien es cierto que la buena defensa amarilla impide que tenga más trabajo, cuando tiene que actuar, actúa. De esa manera, cuando le toca salir del cobijo de los palos, no duda en hacerlo y su efectividad es máxima, acumulando un 100% de acierto en sus aventuras lejos de su propia área.
Sus 25 paradas en 8 partidos también ayudan a que sus estadísticas estén en un punto bastante clave para comprender su impacto real en el juego de forma directa, algo a lo que hay que añadir que sólo ha recibido 4 goles. Raúl es un seguro que no no ha cuajado, hasta ahora, una mala tarde y poco se le puede achacar en las derrotas de una UD que se ha convertido en un equipo casi perfecto atrás.
Aunque parece que muchas veces no está, ya que los amarillos no permiten en muchas ocasiones llegar al rival a sus dominios, su figura genera una sensación de tranquilidad muy importante para cualquier equipo que se precie. Además, su jerarquía se deja notar en muchos balones aéreos que decide despejar o atrapar, una cuestión en la que se apoya en su gran altura. Sea como sea, Las Palmas tiene un cerrojo en forma de portero que es una garantía en la pelea por el ascenso a Primera.