Un mercado de invierno tranquilo



La UD Las Palmas se ha movido menos en esta ventana de fichajes que en otras anteriores, ya que la realidad refleja que, sin contar a Eric Curbelo, sólo se han dado dos altas y tres bajas para perfilar el plantel definitivo. 

Aunque el invierno llegó a las oficinas amarillas, no azotó en la isla. La UD ha pasado casi de puntillas en este mercado y es, precisamente, porque no ha sido de los que más se ha animado a la hora de concretar movimientos. De hecho, sólo ha dado de alta tres fichas, siendo una de ellas la de Curbelo, y dado de baja otras tres, un aspecto con el que se deja claro que, pese a que se cuenta con un tope salarial elevado, el club ha preferido no hacer un gran desembolso pese a la situación en la tabla.

Los nombres de Aythami Artiles y Srnić han sido las altas que han llegado desde fuera de la isla, siendo la del serbio un perfil de jugador solicitado por Herrera por esa capacidad para jugar tanto de interior como de exterior. Caso contrario es el del central, que llega a una zaga sobrecargada y donde no hacía falta, a priori, ninguna pieza más en el puzle del técnico catalán. Sin embargo, el club apostó por su regreso y ahora el cuadro insular tendrá donde elegir a la hora de conformar su defensa.


En cuanto a las bajas es evidente que tanto Sacko como Parras no tenían hueco dentro de la plantilla. Al canterano no le dieron las oportunidades que necesitaba, se fue injusto en ciertos momentos de la temporada con él y, tras no jugar ante el Oviedo como habría ideal para probarle, una cesión era lo que mejor le venía. Por su parte, el africano no dio muestras de sus dotes aunque tampoco tuvo muchas opciones. Eso sí, se pudo ver que sus virtudes, más allá de la velocidad, no mejoraban al colectivo.

Por otro lado, queda el ‘Caso Tana‘. Este divorcio cantado se telegrafió prácticamente con el paso de la temporada. Pasó de ser una pieza de importancia para Jiménez, que llegó a compararle con el buen vino, y del «Tana y diez más» de Herrera a no tener tanto peso en el juego como en las alineaciones. El mediapunta llevaba tiempo buscando una salida y por fin la ha conseguido en una operación que puede reportarle a la UD 2.3 millones de euros que, en cualquier caso, no le vendrán mal a la entidad.

Así las cosas, la irrupción de Eric Curbelo ha sido la gran noticia del invierno. El central reconvertido en lateral derecho está cumpliendo las expectativas a las mil maravillas, sin ponerse nervioso y ayudando a mejorar defensivamente a un equipo que necesitaba más empaque. El salto de categoría no le ha venido grande, algo que era de esperar habiendo visto sus buenas actuaciones con el filial, comportándose como un jugador veterano que ha sabido adaptarse perfectamente a las circunstancias.

Las notas, a final de curso

No obstante, no se ha cumplido con la premisa de Ramírez. El presidente quería dar unas cuatro bajas y dos altas, algo que no se ha cumplido en ninguno de los casos. El máximo mandatario buscaba un plantel más corto, pero al final se han quedado con veinticuatro fichas profesionales tras las tres incorporaciones que se han llevado a cabo.

A pesar de ello, el éxito o el fracaso de los movimientos que se han realizado en este mes de enero, así como la conveniencia o no de una plantilla tan larga como esta tendrán que esperar al menos unos meses más, concretamente, hasta junio.

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