Pepe Mel, una luz que se apaga lentamente



Como una vela que se apaga lentamente, así es la actual situación de Pepe Mel. El entrenador no ha conseguido tener una regularidad demostrable en esta temporada y su figura se va alejando poco a poco de la renovación.

Su profesionalidad, en ningún momento puesta en duda, es intachable, pero en la dirección deportiva del club piensan que la irregularidad y el no saber sacar el rendimiento oportuno a la plantilla pesa más que su buen posicionamiento dentro del club y la relación con la plantilla.

Los malos resultados en la temporada frente al Cartagena fuera de casa (3-0), Castellón también fuera de casa (4-0), RCD Espanyol (4-0) o, la última derrota, frente al Real Zaragoza (0-2) hace que Pepe Mel ya no sea la prioridad. Helguera ya se ha movido a la península para buscar su sustituto en el banquillo amarillo.


El equipo no ha terminado de mostrar personalidad en su juego, dejando jornadas bochornosas para el olvido, además de ser uno de los equipos con más goles en contra de la categoría.

El propio Mel ya indicó en la rueda de prensa de ayer las dudas que vuelan sobre su renovación indicando: «No me planteo mi futuro ahora mismo y tengo claro que seguiré entrenando en donde sea. El lunes trabajaré con los chicos y hablaré de nuestra irregularidad que es algo que nos tenemos que plantear de cara al futuro porque La Liga no ha terminado».

Tras su nombramiento en marzo de 2019, a Pepe Mel se le ha agotado el crédito y ve los días contados como entrenador amarillo tras más de dos años en el seno del club. Una luz que se apaga lentamente y otras que se van encendiendo para dar la ilusión que hace falta para el proyecto futuro.