Nunca estuvimos tan cerca del ascenso directo en los últimos años. Es la hora apretar, de correr, de pelear, de animar, de empujar, de acertar. Quedan diez finales, cinco en casa, seis victorias nos dan la gloria, y alguna menos. Hay pendientes enfrentamientos directos con todos los rivales, Levante y Alavés en casa, Granada y Eibar fuera. Ahí se mide a un líder.
Todo está en nuestra mano. Los derbis son accidentes, lo hemos visto este año y el pasado en el play off. Tenerife es nuestra Arabia del mundial de Qatar para Argentina, una anécdota en 32 jornadas donde hemos sido superiores a cada rival. Ahora toca renovar la imaginación para crear peligro, que los rivales no sientan que conocen el acertijo de la UD Las Palmas, el laberinto de pases. Hay jugadores magistrales, con ganas, casi hemos hecho lo más difícil, llegar a la recta final con un saco de puntos y unas estadísticas que firmaríamos cualquier temporada, récord de portería a cero, solo un partido perdido en la jornada 30 como visitantes.
No hemos conseguido nada, pero ya hemos hecho historia y cosas en las que creer. Una defensa poderosa, un centro del campo saturado de talento, y una delantera que si está completa asusta. La estrategia, es sal con la pelota, juega, y rumbo al área, mete el gol, la pimienta del fútbol. Sal y pimienta. Un condimento que debe darnos el míster, con estrategia, ataques innovadores, esos corners que no asustan a nadie, esas faltas que ya no entran, y despistar a equipos que se cierran en banda tanto que nos enfrentan mejor cuando son diez y asustados.
Queda diez partidos de emoción, de ilusión que podemos recordar por décadas. Pero no hay que dejar nada al azar, disciplina, trabajo, pizarra, esfuerzo en cada balón dividido, coraje para remontar, actitutd para sobreponerse y para imponerse. Una derrota enseña más que muchas victorias, aprendimos a tiempo a corregir errores, disposición, despistes, debacles.
Ahora empieza la liga de verdad, de sangre sudor y esperemos que no de lágrimas. De alegría, de creatividad, de fe. ¡Confíen! nos dice el capitán Jonathan. No faltarán las almas pesimistas que alzan la voz en la recta final, que dividen, que hacen dudar, pero que se imponga el grito de ánimo en los cinco partidos del Gran Canaria, la unidad de una afición convencida que sabe que hay que creer y sigue al equipo en cada campo.
Sandro, Vieira, Marc, Kirian, Jiménez, Loren, Vitolo, Moleiro, Andone, Pejiño … Pimienta, no han dicho su última palabra. Confíen.
por Javier Fernández de Angulo
Editor de la revista Gentleman en México
Ex director de GQ, y subdirector de ELLE y VOGUE en España