A pesar de las palabras de Paco Herrera en la que señalaba que la plantilla que tiene está perfecta, el club mantiene su ambición intacta y no ha dejado de trabajar para encontrar refuerzos que mejoren lo que el catalán tiene ahora mismo en nómina. Aun así, el técnico puede cambiar de idea.
Cuando todavía resta casi un mes para el arranque del mercado invernal, la UD no deja de moverse en busca de refuerzos. Dentro de la cúpula del conjunto amarillo se sigue pensando que el ascenso es el único objetivo posible para esta temporada y no quieren dejar de tener opciones vigiladas tal como informa La Provincia, por lo que el trabajo de Toni Otero comienza a ser decisivo una vez más.
No obstante, Paco Herrera ya ha dejado claro que ahora mismo tiene una gran plantilla y que no cree que necesita refuerzos. A pesar de ello, los resultados son los que marcan un poco la situación y es probable que el catalán, con el paso de las semanas y con más información de lo que verdaderamente tiene, pueda cambiar de idea para abrir vías en cuanto a fichajes con la clara meta que escapar de la crisis.
La situación económica del club le permite seguir apostando fuerte en el mercado y es por ello que, si se tiene que volver a salir para buscar refuerzos, se va a hacer. Ya Jiménez había pedido la llegada de un central y un lateral derecho a un plantel que cuenta con 24 fichas tras la salida de Christian Rivera, aunque quizás el ahora entrenador amarillo cambie de idea y prefiera la llegada de otras piezas.
Con el escenario deportivo y clasificatorio actual, el aterrizaje de caras nuevas en la isla es casi de obligado cumpliendo. Hay algunos jugadores que no tienen la confianza del técnico y, por ahora, ha apostado por los mismo futbolistas que su antecesor, algo que pone de manifiesto que, quizás, hagan falta algunos retoques. Aunque, eso sí, este tipo de fichajes son complicados y el margen de error es corto.