La ampliación en el contrato de Tana es la última de una serie de renovaciones desde el ascenso a Primera. Todos los canteranos están atados.
Tranquilidad absoluta con los más jóvenes. La Dirección Deportiva ha finalizado un plan de ruta marcado desde el ascenso a Primera División: atar a los activos. La camada más joven de la Unión Deportiva tiene contratos en vigor de larga duración y cláusulas de rescisión elevadas.
La ampliación de contrato de Tana hasta 2019 –con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, y una ampliación salarial justa para el rendimiento dado en Primera– es la primera de las mejoras que llegarán en las próximas semanas, si finalmente se consigue el objetivo de la permanencia. Pedro Bigas o los hermanos Castellano, con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2017, son otros futbolistas que por perfil y juventud están marcados en rojo.
En la Unión Deportiva existe satisfacción y tranquilidad absoluta con sus más valiosos activos. Todos los jóvenes están atados. Sergio Araujo (2020), Vicente Gómez (2020), Roque Mesa (2020), David Simón (2019), Tana (2019), Tyronne (2018), Jonathan Viera (2018 más dos opcionales) o Hernán Santana (2018) son algunas muestras de que el talento y el futuro están asegurados. Si algún club quiere hacerse con estos futbolistas tendrá que hacer frente a sus cláusulas, todas ellas muy elevadas o próximas a los 20 millones de euros.
Pocos asuntos urgentes para el verano
Momo y Juan Carlos Valerón son los únicos asuntos pendientes de la Dirección Deportiva con cierta urgencia para el verano. Con ambos ya se ha mantenido alguna conversación, si bien se espera a la consecución matemática del objetivo para aclarar algunos aspectos. Momo ya sabe que la entidad amarilla le ofrecerá un año más y la continuidad de Valerón depende el propio ’21’. Garrido tiene opción a una temporada más, si bien su contrato finaliza en junio.
La mejora de Pedro Bigas, con contrato hasta 2017, es otro de los asuntos a abordar en las próximas semanas. El gran rendimiento del central balear ‘obliga’ a la entidad amarilla a mover ficha por un zaguero de futuro. Dani Castellano y Javi Castellano, con contrato hasta 2017, también son otros de los nombres que más tarde o temprano deben abordarse.
El 30 de junio de 2017 también es la fecha en la que jugadores más ‘veteranos’ y con peso dentro de la plantilla concluyen contrato como David García, Ángel López, Aythami Artiles o Nauzet Alemán. Al igual Javi Varas, Raúl Lizoain, Nabil El Zhar o Montoro –tiene opción a una campaña más– concluyen en 2017, siendo asuntos que invitan más a la calma.
Los cedidos
Willian José, Mauricio Lemos y Wakaso Mubarak. Tres nombres y tres casos distintos, algunos de ellos complejo. La entidad de Pío XII quiere continuar con los dos primeros futbolistas, que por rendimiento, potencial y edad pueden suponer grandes inversiones. Sobre el centrocampista ghanés dependerá su participación en los últimos partidos y una evaluación posterior de cuerpo técnico y Dirección Deportiva.
Willian, cuyo valor en el mercado está próximo a los 14 millones de euros según el fondo de inversión que posee sus derechos, quiere quedarse en Gran Canaria y la UD continuar con él. Hace varios meses que la entidad amarilla mantiene conversaciones con sus agentes para ampliar su vinculación a modo de préstamo. La operación de compra total, por el precio deseado por el fondo de inversión, es inviable para la UD. Pero existen otras opciones.
El caso de Mauricio Lemos cada vez está más claro. La UD posee una opción de compra de 2,5 millones de euros con el Rubin Kazan a ejercer antes del 30 de junio. Su rendimiento ha impresionado a propios y extraños. El uruguayo de 20 años, con un potencial tremendo, continuará en la UD y en propiedad, si no ocurre nada extraño en las próximas semanas.
