Nueva decepción de una Unión Deportiva sin mejora, sin alma. El equipo amarillo volvió a mostrar nula capacidad para vencer un encuentro y marcar un tanto. Ya van tres partidos consecutivos sin marcar. Un equipo triste. Y sin nada.
Vuelven a volar puntos del Estadio de Gran Canaria, un escenario prácticamente maldito este curso. Las Palmas volvió a mostrar su incapacidad de cara a portería contraria. Gozó de oportunidades muy claras, pero nuevamente dio la sensación de que el partido a pesar de alargarse hasta la eternidad seguiría con el marcador inmaculado. Lobera no pudo hacer reaccionar a su equipo una vez más.
La previsibilidad de este equipo es un regalo, una perita en dulce para cualquier rival. Tapando la creatividad de Valerón el bagaje ofensivo se queda en centros improductivos, con movimientos nada inteligentes para buscar el remate. Así, con los biorritmos planos, sin picos eléctricos vagó nuevamente un equipo que ya no tiene más excusas. No funciona. Y cuanto antes se acepte más margen para intentar dar un giro a una situación camino de amargura.
Apostó Lobera por la pareja Javi Castellano y Vicente Gómez, ante la baja por sanción de Apoño. Hubo poca creación una vez más del doble pivote, aunque Castellano hizo su mejor partido de la temporada, abarcando mucho campo y destruyendo a la perfección. Durante instantes recordó a la mejor Javi Castellano.
En el minuto 5 pudo Chrisantus, el hombre del casi, conectar un centro de Nauzet Alemán pero no llegó por un centímetro. Las Palmas tenía el balón, trataba de buscar los centros pero sin conexión arriba. Vuelve a evidenciar poca claridad en los metros finales y, sobre todo, una falta asombrosa de ideas. Solo por tímidas intentonas hicieron algo distinto los amarillos. Masoud, en el 18, se sacó de la chistera un centro que Deivid mandó por encima de cabeza.
Bajó en intensidad la Unión Deportiva pasado el meridiano de la primera mitad. Cayó en la decadencia de siempre. Frustrada por las ocasiones desechadas, se vino abajo. No supo reaccionar. Naufragó como siempre. Y la fortaleza mental del grupo volvió a quedarse en entredicho. Solo una nueva oportunidad de Chrisantus, en el minuto 42, recordó que ni con ayuda divina marcaría.
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En la segunda mitad Lobera dio entrada a Héctor Figueroa por el desafortunado Chrisantus. No tuvo opciones el menor de los Figueroa en su segundo encuentro con el primer equipo. La rigurosa expulsión de Pedraza posibilitó meter a Aranda también para dar mordiente al ataque.
Sin embargo, cuando parecía que Las Palmas podía subir la intensidad para intentar hacerse con la victoria llegaría el desencadenante de un final descafeinado. Nauzet Alemán, en una acción fuera de lógica, soltó su pierna a pasear para hacer una falta por detrás innecesaria a David González. Roja directa. Y el partido equilibrado con nombres. Poco después Masoud vería su segunda amarilla. El iraní había tenido la mejor ocasión de los amarillos en la segunda mitad, pero su intento de vaselina se fue alto.
Lobera sigue sin saber hacer reaccionar a su equipo. Nuevo empate a cero, nueve puntos de los últimos treinta y unas sensaciones preocupantes. Miguel Ángel Ramírez le ha vuelto a dar una semana de confianza. De sucumbir en Jaén Lobera será historia. Mucho hay que cambiar para que el equipo revierta la situación. Y solo queda trabajar para ello.
Unión Deportiva Las Palmas 0-0 Club Deportivo Numancia
Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa; Ángel López (Asdrúbal, min. 74), David García, Deivid, Dani Castellano; Javi Castellano, Vicente Gómez (Aranda, min. 49); Nauzet Alemán, Valerón, Masoud; y Chrisantus. Entrenador: Sergio Lobera.
Club Deportivo Numancia: Biel Rivas; Gaffoor (Antonio Tomás, min. 4), Regalón, Isidoro, Julio Álvarez, Juanma, Pedraza, Vicente (Natalio, min. 77), Bonilla, Sergi Enrich y Luis (David González, min. 62). Entrenador: Anquela.
Árbitro: José Luis Lesma López, comité madrileño. Expulsó a los locales Nauzet Alemán, por roja directa, y Masoud en doble amonestación; también expulsó a Pedraza por dos amarillas, amonestó a Vicente y Bonilla.
Estadio: Estadio de Gran Canaria, 8.380 espectadores. Peor entrada de la temporada.
