Arcediano Monescillo, del comité castellano-manchego, tuvo varias decisiones que podrían haber condicionado el encuentro. Un fuera de juego inexistente de Ortuño o un codazo de Juanma a Simón en la segunda mitad no fueron vistos por el colegiado.
Nada justifica la imagen dada por la Unión Deportiva Las Palmas en Los Pajaritos. Sin embargo, varias decisiones arbitrales perjudicaron al equipo de Paco Herrera, que no quiso escudarse en ningún momento en ello en rueda de prensa tras la derrota (4-2).
En el minuto 3, Alfredo Ortuño disponía de un mano a mano con el portero Munir, arrancando en clara posición legal. El murciano finalizó a gol, pero el asistente de Arcediano Monescillo había levantado el banderín. La imagen clarifica el error del colegiado y de su asistente.
Poco después, en el minuto 15 el mismo asistente volvía a levantar la bandera en otra acción, algo más dudosa, con Sergio Araujo como protagonista. El argentino parece en línea en la repetición de televisión. En la acción dudosa que precede el 1-0 del Numancia —Natalio arranca ligeramente adelantado a Ángel López— el asistente no vio ilegalidad en la acción.
La decisión más grave de Arcediano Monescillo se produjo en el segundo tiempo. El grancanario Juanma Marrero propinaría un claro codazo a David Simón en una internada del lateral amarillo hacia la línea de fondo. Juanma ya tenía una amonestación y el colegiado castellano-manchego prefirió mirar hacia otro lado. Hubiera significado su segunda tarjeta. Era el minuto 65 y el 3-1 reinaba en el marcador.
