El conjunto gallego cayó en la noche de ayer en casa ante el Girona en un partido marcado por las decisiones arbitrales. Con la igualdad servida, el Girona hizo buena una ocasión de Kayode para llevarse los tres puntos.
No corren tiempos boyantes para el Deportivo. El conjunto gallego no termina de cuajar con Pepe Mel a los mandos. Y se nota. En la noche de ayer perdieron en Riazor ante un Girona que venía con muchas necesidades. Los catalanes se abrieron paso con un gol de Kayode en la segunda mitad que pudo no ser definitivo, pero acabó siéndolo.
Lo cierto es que después del tanto del africano, tanto el propio Girona como el Dépor tuvieron sus ocasiones para ampliar distancias o para igualarlas. Los gallegos salieron con todo lo que tenían y fueron a por el empate sin discusión, aunque la suerte no se puso de su lado y acabaron hincando la rodilla en su propio feudo.
A ese escenario se había llegado tras dos penaltis señalados, uno para cada equipo, que fueron muy discutidos. Aday y Lucas Pérez enviaron el balón a la jaula para dejar todos los deberes para una recta final en la que un gran pase de cabeza de Portu dejó a Kayode dispuesto para hacer el gol de la victoria para los gerundenses.
Con esta derrota, el Deportivo se sitúa con 8 puntos en el decimosexto puesto de la clasificación de LaLiga, dos por delante de la UD Las Palmas, pero con una sensación un tanto inestable a pesar de estar fuera de los puestos de peligro.
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