Manolo Márquez: «No se puede cambiar de equipo, siempre seré de Las Palmas»

Foto: udlaspalmas.NET

Manolo Márquez es uno de los últimos entrenadores que han dirigido al equipo amarillo. El técnico catalán, nacido en 1968 en las vísperas de las fiestas de la Virgen del Pino, tiene una conexión especial con el club amarillo que heredó de su padre y de la que siempre dice estar orgulloso.

Una persona diferente dentro del mundo del fútbol. El entrenador consiguió probar el éxito de amarillo con el histórico ascenso del filial a Segunda B, además de dirigir a Las Palmas en la máxima categoría del fútbol español. Él mismo puso fin a su etapa como entrenador del primer equipo con un gesto de honestidad y sinceridad, que no suele ser muy común en un mundo como el del fútbol.

UDLASPALMAS.NET (P) Pregunta. Después de un tiempo fuera de la isla, ¿sigues los partidos de Las Palmas?

Manolo Márquez (R). Sí, por supuesto. Tanto en Croacia como aquí. En la vida se cambia de todo menos de equipo de fútbol. Yo sigo siendo de Las Palmas, cada vez que veo un partido quiero que gane, es mi equipo. Yo soy un poco raro, simpatizo con el Barca y el Espanyol. Mi padre me hizo socio desde pequeño del Barcelona y en el Espanyol. A parte de por trabajar en el club, uno de mis ídolos de la infancia fue el portero camerunés Tommy N’Kono, que era un futbolista muy particular. A partir de ahí, iba al antiguo campo del Espanyol (Sarriá) y encima trabajé con él porque es el entrenador de porteros del equipo. Simpatizo mucho con los dos equipos, pero mi equipo de toda la vida es y será la UD Las Palmas.

P. ¿Cómo ve a Las Palmas en esta Segunda División?

R. Las Palmas sabe como va esta categoría. Nos tiramos unos cuantos años en Segunda B haciendo promoción cada año y nos quedábamos a las puertas de ascender, hasta que llegó el ascenso el año de Pacuco Rosales. Cuesta mucho ascender, en Segunda A el nivel de los equipos es tremendo. Las Palmas no deja de ser uno de los candidatos, pero es que igual hay ocho o nueve equipos más que tienen la misma idea. La Segunda parece Primera: equipos como el Cádiz, Zaragoza, Deportivo, Málaga, Granada, Elche o Tenerife han estado en Primera hace muy poco como la UD. Es un campeonato muy sufrido; es verdad que las sensaciones ahora mismo no están siendo buenas, pero estamos en un proceso de cambio de entrenador y eso requiere un poco de tiempo. Supongo que Paco ahora lo que está intentando es dar con el equipo.

P. ¿Qué cambiaría si fuera el entrenador del equipo en estos momentos?

R.  Es que es muy difícil. Es como en la vida, no solo en el fútbol. Los momentos son oportunistas; si ganas tres partidos seguidos, sobre todo en la Segunda División, de repente te pones en promoción cerca de los puestos de ascenso directo y ya lo ves todo de una manera completamente diferente. Yo lo que tengo es la sensación de que faltan bandas, los extremos no juegan porque tienen que jugar Rafa Mir, Rubén y Araujo. Lo importante es encontrar el equilibrio, jugar con jugadores en su posición y más por las bandas. Sinceramente, yo creo que dado el nivel de la plantilla, desde que se consigan un par de buenos resultados el equipo va a ir para arriba.

P. ¿Qué es lo más complicado de llevar a la hora de gestionar un vestuario?

R. Hay mil cosas. Los egos evidentemente y también otro tema que siempre he discutido con Tonono en el filial e incluso con la dirección deportiva en el primer equipo. Para mí tener una plantilla de 25 es un error. Lo de tener fondo de armario y demás está muy bien, pero si tienes una buena plantilla con 20 jugadores y teniendo un filial con buenos futbolistas en Segunda B, para mí es un error tener una plantilla tan amplia. Estamos hablando que al final son catorce jugadores que no entran en la alineación. A mí el año pasado me pasó. Yo no quería una plantilla tan larga porque quería darle oportunidades a los chicos del filial, ya que los conocía y sabía que tenían nivel. Al final se hizo una plantilla de 25, y claro, prefiero que un jugador juegue 90 minutos con el filial a que no juegue o que casi que no pueda entrenar, porque es que no te caben más jugadores para realizar un entrenamiento, a no ser que hayan lesiones. Creo que siendo el objetivo subir, con la plantilla más corta y tirando de jugadores del filial, que tienen un gran nivel, hubiese sido mejor. Esta es una opinión personal que he tenido siempre sobre las plantillas.

P.  Hablando de gestionar un vestuario: ¿Les sorprendió a los jugadores que fueras el elegido para entrenar al primer equipo?

Respuesta. Cuando llegué al primer equipo había jugadores que ni sabían quién era yo. Los canarios a través de Valerón y los que habían seguido al filial pues sí que me conocían. Al final siempre es lo mismo. Cuando yo entrenaba en regional para que los jugadores te crean tienes que hacer buenos resultados, cuando llegué a Segunda B me pasó lo mismo, al principio los jugadores no están del todo convencidos. Después, ese año quedamos sub campeones y es como que ya eres entrenador de la categoría. Otro ejemplo: cuando he ido a Croacia, por el mero hecho de haber entrenado seis partidos en Primera División de La Liga española -que es considerada una de las mejores del mundo- ya te creen y confían en ti todo el mundo.

P. Con el subcampeonato de Croacia en la Copa del Mundo, ¿se sigue mucho el fútbol allá?

R. «Pues no te creas, Croacia es un país de cuatro millones y medio de habitantes y es potencia mundial en fútbol, basket, balonmano, waterpolo, tiene tenistas de primer nivel. Son ultracompetitivos. Yo llegué a Croacia en pleno Mundial, vi las semifinales y la final con los jugadores croatas que había en el equipo. Lógicamente cada eliminatoria era una fiesta, pero después la liga es otra historia. El otro día en un partido entre el noveno y el octavo solo había 700 personas en el estadio. Croacia es un sitio económicamente pobre y enseguida los jugadores buscan salir, prefieren ir a Austria que quedarse allí. De los veintitrés convocados por la selección, veintidós jugaban fuera del país. La liga croata tiene jugadores jóvenes talentosos o veteranos que vienen a retirarse. Es una competición en la que hay mucha diferencia entre los cinco primeros y el resto de equipos. De hecho, hasta la jornada once no pasó que uno de los cinco primeros perdiesen ante uno de los cinco últimos (Son 10 equipos en total).

P. ¿Cómo explicarías tu marcha?

R. Cuando uno no está agusto y ves que no confían en ti, y no me refiero a los jugadores, lo mejor es dar un paso a un lado. La dirección deportiva no confiaba en mí. Al principio de la temporada, cuando conoces al grupo y empiezas a trabajar, puedes intuir como van a ir las cosas. Tenía la sensación de que la temporada no iba a ser buena y se había vendido que teníamos un proyecto casi de Europa League. Las Palmas conmigo o yo con Las Palmas, estamos en deuda. Algún día me encantaría volver, y no hablo del primer equipo, si es con el filial también me gustaría regresar. Pero evidentemente ya hay dos entrenadores y, sobre todo, Juan Manuel lo está haciendo increíble con el filial.

La segunda parte de la entrevista podrá leerla esta noche a partir de las 21:30.

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